miércoles, 23 de febrero de 2011

SHUARMA: EL PODER DE LO FRÁGIL.

Teatro del Mercado, Zaragoza, 18 de Febrero de 2.011



Se abre el telón y aparece un SHUARMA y dos ELEFANTES. Un Shuarma rubio platino, locamente despeinado, ojos turquesa enmarcados en negro, oscura americana... Simplemente perfecto. Empieza el Espectáculo. Y es "Espectáculo" con mayúsculas porque no falta de nada en casi dos horas de concierto, no sólo es música... hay movimiento, diálogo, espontaneidad, pasión, humor a raudales.

Volver a ti, Virgen de Guadalupe, Piedad... El Teatro del Mercado está a rebosar, el público más que entregado. Él sabe cómo transmitir, en cada uno de sus espontáneos movimientos, tonos, notas... sabe dar, sabe recibir, y desde el primer momento se crea entre los asistentes una sensación nueva de formar parte de una unidad, un todo.

Sin avisar, surge uno de los más fascinantes regalos de la noche: un Billy Jean escasamente acompañado por una guitarra, que estremece hasta el punto de poner los pelos de punta. Seguramente el propio Michael, "que era de este mundo aunque terminó siendo de otro", se hubiera quitado su eterno sombrero ante Shuarma.

También, como por arte de magia, un Que yo no lo sabía que suena francamente de cine, exitazo cantado, coreado y aplaudido con efusividad, como bien merece. Menudo directo.



Y por fin llega Otra ráfaga de luz, pero nos damos cuenta de que dicha irradiación no proviene sólo de la música y la letra, sino también de él mismo, de la luz que emana Shuarma: "ese chico tiene ALGO especial" se escucha continuamente... Por supuesto, es su "sharma", su duende, entre tímido y desbocado, que envuelve de buena energía cuando toca, como si de una varita mágica se tratase.

Falta de amor, La Felicidad, Azul... No queremos irnos, no queremos irnos... Dinos ¿cuándo volverás a dejarnos esa esencia de El silencio habla, Shuarma?


Texto: Almudena González Granda
Fotos: Pedro Popker