Conciertos de luna llena: mayo 2008

Alfajarín (Zaragoza), 29 de Mayo de 2.008

El pasado viernes 23 tuvimos unos cuantos el privilegio de ver cómo empezaba a andar una nueva criatura: CARABINA 3030, o lo que es lo mismo: Asúa, De Diego, Varona y Romero. Cuatro de los músicos de Joaquín Sabina, que para "pasar el rato" y desentumedecer músculos, se lanzan a la carretera para ofrecer en formato acústico, algunas canciones de las que han compuesto junto a, o para otros artistas como el mismo Sabina, Luz Casal, Miguel Ríos, etc, además de desvelarnos cuáles son algunas de sus canciones favoritas de otros compositores como Bob Dylan, Beatles, Los Brincos, Neil Young o de los mismísimos Nirvana. Tampoco podían faltar alusiones al inolvidable grupo Alarma!!! (Frío) y Gran Jefe.

Yo había quedado con Vanessa en encontrarnos en el teatro o en el hotel cercano

donde se alojaría el grupo a éso de las 12:30, puesto que teníamos prevista una rueda de prensa de presentación del concierto y de la gira. Al poco, estábamos ambos delante del hotel, cuando por la esquina de la calle aparece una Mercedes con capacidad suficiente como para hacer la gira del ballet y coros del Ejército Ruso, o para a hacer la mudanza de la Zarzuela, lo que queráis, y dentro, como un grupo de mozalbetes que salen por primera vez de casa para tocar fuera, los señores De Diego, a los mandos, Varona, copiloto, Asúa y Romero en la parte trasera, imagino que buena parte del viaje dormitando por el madrugón que les hicimos pegarse para llegar a tiempo a la rueda de prensa prevista a la 1 del mediodía en el mismo teatro.

Dos momentos de la rueda de prensa por la mañana.

En la rueda de prensa, ejerciendo como anfitrión Antonio Abad, Director de Programación de la C.A.I., y de una manera muy amena, con miniactuación incluída, salieron a relucir los porqués y las razones de esta gira y de este nuevo proyecto: "Esta gira es como tocar en el salón de tu casa unas cuantas canciones para los amigos".

Después nos fuimos a comer, algunos unas fabulosas alubias de Tolosa que estuvieron "presentes" durante toda la tarde, y otros algo más comedidos: ensalada, tortilla de bacalao, ensaladilla rusa...

Un rato para descansar y hacer tiempo y a las 6, las pruebas de sonido. Mientras, Vanessa y yo, y Ana, a la que nos encontramos en la puerta, nos íbamos a hacer la compra (algo de catering). A la vuelta ya empezamos a encontrarnos en la puerta de la sala a viejos conocidos sabineros y karaokeros, procedentes de otras ciudades. Vino gente de La Rioja, de Madrid, de Barcelona, de Lleida... Es muy curioso y gratificante conocer y poner cara a amigos y conocidos, por ejemplo, del foro de Pancho.

Y a las 9 en punto, con el nerviosismo de la primera vez, salen los cuatro maestros al ruedo. Les dio tiempo justo a sentarse y que Antonio y Pancho empezaran a saludar, y antes de que sonara el primer acorde, Asúa ya había roto la guitarra. ¿Cómo es posible...?. Yo estaba, como casi siempre, sentado al fondo y junto al pasillo, y me di cuenta de la gravedad de la situación cuando me pareció oír a Jaime algo así "Toño, ¿qué hacemos?". Bien, pues Toño ya estaba camino de la calle metiendo el pin en el móvil para empezar a buscar guitarras por Zaragoza. "Si me hubieras llamado hace media hora, ahora estoy cenando fuera con las niñas...", "Pues me pillas por los montes de Zuera dando una vuelta con el perro...", "Yo es que tengo bolo esta noche y necesito la guitarra...". Así que me dirijo al camerino y me encuentro a Jaime con Vanessa con la cara desencajada. Allí se mascaba la tragedia. ¡Cómo sudaba el tío!. El problema es que se había destensado la tercera cuerda y no había manera de afinarla, porque la barrita donde se enredan las cuerdas en el clavijero, patinaba. Bueno, pues yo apretando con el dedo gordo y de paso con toda mi alma, y Jaime tensando la cuerda. ¡Bien! parece que aguanta. Allí salió Jaime de nuevo, con más miedo que vergüenza, convencido de que el clavijero de su preciosa Ibanez le haría pedorretas en el momento más inoportuno nuevamente, probablemente en medio del solo de su vida, pero no fue así y Jaime pudo completar el concierto. No hay mal que por bien no venga, entre cuatro guitarristas habrá que pensar quién lleva una guitarra de sobra para los próximos conciertos. Yo creo que Antonio debe quedar exento, ya que se lleva también el teclado, pero un día Romero, otro Pancho y otro Asúa, creo que os va a tocar llevar dos guitarras, una de reserva, por si acaso... En la rula, desde luego, cabe.

Y después de la anécdota, casi 2 horas de conciertazo. Descubrimos cómo nacieron algunas de las canciones emblemáticas de Sabina, con una guitarra acústica sin más. Ahora estamos acostumbrados a escucharlas con mil arreglos, con batería, con los coros femeninos de Olga Román, pero es muy agradable saber cómo sonaban al principio, cuando eran "bebés" de canciones.

Me gustaría resaltar la labor de la C.A.I. y de sus programadores, con Olga y Antonio al frente, y del personal de la sala (Alejandro) y de su preocupación e interés por traer a Zaragoza espectáculos de este nivel. La verdad es que el teatro del Centro Cultural C.A.I. del Pº de las Damas es un lugar extraordinario para realizar este tipo de conciertos. Y en él echó a andar esta criatura: Carabina 3030.

También merecen mención la gente de Les Nits de l'Art, o sea, Rubén y Vanessa. Deberían crear una especie de academia para enseñar a otros road mánager cómo se puede trabajar entregándolo todo, estando atento a todo y sin por ello ser un tocapelotas, como suelen ser la mayoría (algún día escribiré un post sobre frases célebres de algunos road mánager). Resumiendo, da gusto trabajar con ellos, y me consta que esta visión no es sólo desde la parte del promotor, sino del artista también.

Larga vida a los Carabina, y que los descansos del maestro Sabina nos sigan dejando disfrutar de karaokes y carabinas para ver su obra de otro modo, lejos de los multitudinarios conciertos de pabellones y plazas de toros.