miércoles, 19 de septiembre de 2007

AQUEL CONCIERTO... Jorge Drexler

Alfajarín (Zaragoza), 19 de Septiembre de 2.007


Dale al "play" mientras lees...



Bueno, con Jorge en realidad, han sido especiales todos los conciertos que hemos hecho juntos. Si no recuerdo mal, en total 5, y todos en apenas unos meses. Pero voy a hablar sobre todo de los dos primeros...

Estábamos a finales de 2.004 cuando empezamos a plantear el II Ciclo "Cuéntame una canción" en Villanueva de Gállego. Ya para la primera edición se barajó la actuación de Jorge Drexler como una de las posibles, aunque finalmente se quedó fuera, no recuerdo muy bien por qué.

Bien, el caso es que en su oficina estaban un poco preocupados porque había determinadas ciudades en las que, no se sabía por qué, pero Jorge no terminaba de tener un poder de convocatoria que sí tenía en otros lugares, y Zaragoza era uno de esos sitios. Por esta razón, habían llegado a la conclusión de replantear la estrategia, y decidieron volver a las actuaciones pequeñas, en lugares pequeños y con Jorge y su guitarra como únicos protagonistas. Una de las "condiciones" para entrar en esa gira era que Jorge debía actuar dos días consecutivos. ¡Pero claro!, yo les expliqué que Villanueva era un pueblo pequeño, aunque muy cerca de Zaragoza, donde no tenía ningún sentido hacer dos actuaciones del mismo artista en días consecutivos, así que les ofrecí la posibilidad de, en lugar de hacer 2 días seguidos en el mismo sitio, hacer tres pero en diferentes lugares cercanos entre sí.

Les pareció una buena idea, así que, ahora había que buscar dos lugares para las actuaciones del viernes y del domingo, ya que el sábado 5 de marzo actuaría en Villanueva. En Huesca me dijeron rápidamente que sí, y además querían el domingo que, a priori era el día complicado. Nos quedaba el viernes y quedamos que sería en Utebo, otra localidad muy cercana a Zaragoza y que por esa razón, por la cercanía a Villanueva, hicimos otras intentonas antes, todas ellas infructuosas. En Utebo, su técnico de Cultura, Mª Pilar Mas, me dijo que si a mí me parecía una buena oportunidad, adelante. Agradezco mucho que las personas se fíen de mi criterio, especialmente en lo que se refiere a mi trabajo, así que nunca olvidaré esa confianza que Pilar depositó en mí.

Hasta aquí todo normal. Se cerraron los contratos y quedamos pendiente de que llegara el primer fin de semana de Marzo para hacer la "minigira" aragonesa de Jorge Drexler. Con lo que no contábamos nadie es con lo que ocurrió durante el mes de febrero: primero la sorpresa de que nominaran una canción de Jorge para los Óscar, después que se suscitara aquella polémica de que no le dejaban cantar en el caso de que le dieran el premio por no ser un personaje conocido: "No te preocupes, chaval, ya pedimos a Santana y Antonio Banderas que se ocupen de cargarse tu canción...". Y finalmente que le dieran el óscar... ¡menos de una semana antes de que tuvieran lugar los conciertos!.

La gala de los Oscar había sido la noche del domingo al lunes anterior. Yo, la verdad, ni me acordé ni le di mayor importancia. El lunes por la mañana me estaban llamando, primero de Utebo, dando por supuesto que se cancelaría la actuación. A continuación, chorreo de llamadas de medios de comunicación (todos querían una entevistita de nada, de 10 minutos, me pregunto dónde estaban tantos periodistas sólo unos días antes...), de gente pidiendo información sobre manera de reservar entradas, restaurantes que querían invitar a Jorge... ¡Hay que ver lo que puede dar de sí un premio!. La mayoría de aquellas personas habían descubierto a Jorge Drexler aquella misma noche y de repente cayeron en que en solo unos días actuaría en un par de pueblos cercanos, así que, todo el mundo puso en práctica la táctica de "maricón el último". Somos muy dados los españoles a estas cosas. Un tío, que ya puede ser bueno, ya, pero no le hacemos ni caso hasta que no le dan un premio, a ser posible en Estados Unidos, y entonces todo el mundo reconoce que tiene todos los discos, ha seguido la carrera del cantante y poco menos que es socio fundador y presidente de honor del club de fans. Somos así, ¿qué le vamos a hacer?. Pero Jorge Drexler, un maravilloso autor y cantante, era igual de bueno unos días antes.

El primero de los conciertos, en Utebo, fue increíble. Recuerdo la acera de la fachada del teatro ocupada exclusivamente por coches y furgonetas con logotipos tan curiosos como "Telecinco", "Cadena Ser", "R.N.E.", "T.V.E."... vamos, que aquello parecía la ofrenda floral a la Virgen del Pilar mismamente, ¡menudo despliegue de medios!. La Policía Local no se había visto nunca en una semejante. Por supuesto, se quedó gente en la calle, lo mismo que el día siguiente en Villanueva.

Para los medios tuvimos que convocar una rueda de prensa para todos en la mañana del sábado. No todos lo entendieron y la mayoría seguían intentando su "entrevistita de 10 minutitos de nada", como si su emisora o periódico fuera el único.

La dichosa rueda de prensa...

En Villanueva no hubo tanta prensa, lógicamente, pero la fila de personas para entrar a la Sala Capitol creo que no se ha visto nunca en el pueblo. Había gente que me decía que no se creía que Jorge Drexler fuera a venir a su pueblo. Pues sí, allí estaba, a punto de dar un concierto memorable.

Lo que no había pasado nunca, tuvo que ocurrir ese día: falló el generador en mitad de la actuación y se fue la luz. Los nervios y caras desencajadas de los que por allí estábamos organizando el cotarro se quedaron en nada cuando Jorge desenchufó su guitarra, se sentó en el borde del escenario con los pies colgando y con la tenue luz de las lámparas de emergencia y un silencio sepulcral, se marcó unos minutos gloriosos y llenos de magia. A veces la técnica nos juega malas pasadas, pero a veces se agradecen estos fallos, porque si no, no se hubiese dado un momento tan mágico como aquel.

Jorge, Toño Monzón (técnico de Cultura de Villanueva de G.) y servidor

El concierto de Huesca tuvimos que aplazarlo, puesto que Jorge tenía que volver a América a cumplir con unos compromisos, pero pocas semanas después enlazamos Huesca y Barbastro e hicimos dos conciertos seguidos más.

El último de los 5 fue el 14 de Octubre en la Sala Mozart del Auditorio de Zaragoza, en plenas fiestas del Pilar. En este caso ya vino acompañado por su banda, pero los primeros fueron, como ya he dicho, Jorge 'a pelo' con su guitarra. Ambos formatos son muy bonitos, pero el de 'solo' a mí casi que hasta me gusta más. Tiene una magia especial que no tiene el otro. Además Jorge es ya de por sí un espectáculo rodeado de pedales, samplers y maquinitas. En cualquier caso, recomiendo fervientemente la asistencia a conciertos de Jorge Drexler, porque son una pasada de bonitos, de emotivos y de todo.

Me pareció un genio y, por supuesto, creo que no ha llegado todavía al punto de reconocimiento (o de éxito) que merece. En todo momento dio la sensación de que el del óscar era otro: humildad, buen humor, buenas canciones... y sobre todo me di cuenta de una cosa: cuando vas con alguien al que le han dado un óscar, te invitan a comer en restaurantes maravillosos y te regalan cosas estupendas a ti también. ¡Pues qué bien!

12 comentarios:

Thalía dijo...

Yo estuve en el concierto de la sala Mozart, y como tiene una acústica tan buena, en muchas canciones decía: Esta, la vamos a hacer a capella. Fue impresionante. Un concierto precioso.

Ana

poetabululu dijo...

Qué bueno, Luna, haber tenido la oportunidad de ir con Drexler, y encima en esa época; porque, lo que tú dices: además de estar junto al artista que quieres y que te mola, vives la experiencia de ir transportado como en una nube, vamos como si te llevaran en parihuelas...
Qué grande es Drexler ¿verdad? Cuando vino a Pucela, la primera vez me quedé sin entradas. Creo que vino una segunda vez y no pude ir porque me tocaba actuar (no sé si te comenté en su momento que estoy en un grupo de teatro), pues eso... que no se me logra. Lo nuestro tiene toda la pinta de ser un amor imposible.
Besote. :)

Anónimo dijo...

Que bueno Toño, como siempre alucinado de todas la anécdotas que cuentas.
Es un gusto leerte y releerte amigo.

Un beso muy molt grande de Olguita y un abrazo con cariño.

David Grau

Oscar por levantarme a las 5:45 de la mañana” ¡¡Y nadie me invita a comer!!”

sonia dijo...

Este si que me hubiera gustado verlo contigo.

Hiciste una pedazo de apuesta firmando esos bolos, sin tan siquiera saber que serían los primeros despues del Oscar.

Como siempre, buen criterio y buen olfato.

Um besito, y a ver si te acuerdas del Pitingo que por allí le conocen poquito, y haces de maestro de ceremonías en la presentación en tu blog.

Sonia San Román dijo...

Qué suertudo eres.
A mí me encantó verle en Logroño hace un par de años, la pena es que creo que se llenó por factores ajenos a su talento:
primero por ser un concierto gratuito en plenas fiestas de San Mateo (las calles a reventar), luego porque le habían dado el Óscar hacía poquísimo, otros para tener motivos para sacar a la calle la bandera de Uruguay y, por último, por citarnos en una canción. Ya sabes que el pueblo es el pueblo y el que diga lo contrario miente:
Tu beso se hizo calor,
luego el calor movimiento,
luego gota de sudor
que se hizo vapor,
luego viento
que en un rincón de La Rioja movió el aspa de un molino,
y bla bla bla...
En fin, algunos fuimos, sencillamente, porque nos encanta. Larga vida al maestro Drexler. Es un lujo "sentirlo", con el significado italiano de la palabra.
Besos, Toño!

Marian dijo...

Qué grande es Drexler, y qué grande Toño!!! :) Me encanta que de vez en cuando suene en la tele en no sé que anuncio la canción de "Todo se transforma", una de mis preferidas,

¿Sabes? Por causas ajenas a mi voluntad, todavía no le he visto en directo, aghhhhhhhhhhh!!!!!YO QUIERO, YO QUIERO, YO QUIERO!

FELIZ FINDE TOÑO!!UN BESICO

Anónimo dijo...

Yo estuve en Utebo. Ví el concierto desde un sitio especial, y me gustó mucho.

poetabululu dijo...

Enhorabuena por tu premio bloggero -por lo que veo soy la "prime" en felicitarte-, te lo mereces. Tienes una página muy currada y muy bien documentada en relación al estilo o al género que desarrolla.
Un besillo.

Anónimo dijo...

Enhorabuena! Está bien el reconocimiento hacia lo bueno que hace uno. Que lo disfrutes...
Un beso. Su.

Anónimo dijo...

Seguimos esperando la historia de más conciertos!!!

poetabululu dijo...

Toño, Anita, dadnos tiempo... me sumo a la idea de la quedada (puede ser Zaragoza, Pucela, Barcelona... donde gustéis) Me encantaría conoceros -os quiero ya aunque no os he visto- ¿El puente de la Constitucion sería algo prematuro? Que empiece la subasta -de ideas- Todo es correr la voz.
Un besote a ambos.

anuskalaguapa@hotmail.com

poetabululu dijo...

Ja, ja, ja... no, no me has defraudado para nada, ja, ja, ja. Supongo que en nuestra imaginación nos vamos poniendo rostro unos a otros, y pueden no parecerse en absoluto a la realidad. Pero eso es inevitable y no tiene porque resultar frustrante. Un placer conoceros a todos, auqnque sea así, de refilón. Ya llegará la gran quedada, ja, ja, ja...
Besillo.

Por cierto... ¿aquí no se actualiza nunca, oiga?